Criando con Equilibrio

Algunos padres, solemos sobrecargar a nuestros hijos con actividades extracurriculares, en mi caso, con el deseo de que experimenten desde corta edad todas las opciones y les sea fácil identificar aquella que realmente les gustaría practicar a lo largo de sus vidas. Probablemente esté en un error, pues seguramente algún día busquen hacer todo lo contrario; por lo que ante esa realidad me obligo a buscar el equilibrio, a dejarles espacio para que dejen volar sus mentes netamente creativas, pues al ser sometidos a la disciplina de cada una de esas actividades les estructuramos sus mentes y les reprimimos su libertad de crear. Las reglas son necesarias y no hay que romperlas, pero si endulzarlas con tiempo libre y con tiempo de calidad en familia, sea como sea que esté estructurada la nuestra. Sueña, pasea, percibe, abúrrete y diviértete con ellos!

Por ejemplo, una visita al zoológico los invita a ser espontáneos, a imaginar y, si nos unimos a ellos, el resultado será mágico. Es así como los olores, los sonidos, las infinitas texturas que hay en la naturaleza, la sensación del aire en su rostro y hasta el comportamiento de las personas que están en su entorno, alimentan no sólo su mente sino también la nuestra. Únete a ellos: creen una historia fantástica, inventen un juego a lo largo del paseo, bailen y canten aunque los vean… hagas lo que hagas, saca tu niño interior, pues esa es tu mejor herramienta para ayudarlos a ver más allá de lo cotidiano, para llevarlos a imaginar a esa jirafa que tiene el cuello tan largo que en la noche baila con las estrellas. De ese intercambio de ideas con tus hijos surgen resultados increíbles. No te limites y sé su mejor oyente!